Cerraré los ojos. Respiraré muy hondo, hasta llenar de aire fresco mis pulmones. Sentiré cómo el corazón se relaja, como la sangre palpita en la sien, y después como las pulsaciones bajan. Y me acordaré de ti, y de ti, y también de ti, y lo sé, lo presiento, mi alma se transportará a aquellos pequeños momentos que siempre hacen que me sienta viva.
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